El chaâbi: la música popular de Argelia

Haizea Martiartu

Esmuc 2017-2018

El siguiente artículo trata sobre la música chaâbi, un estilo muy popular en el Magreb, pero sobre todo en Argelia y Marruecos. La palabra “chaâbi” significa “popular” en árabe y, como indica, es una música bien acogida entre las clases sociales más humildes, como los pescadores, estibadores y artesanos de la zona. Como resultado de la fusión de la música bereber, los cánticos religiosos y la música arábigo-andaluza, nació un estilo fácil de escuchar, presente en bares, comercios y celebraciones, símbolo de la tradición argelina.

El Chaâbi mezcla los instrumentos orientales de la música arábigo-andaluza con otros de la clásica occidental. Entre la percusión se encuentra el debourka y el tamboril; En las cuerdas, la mandola (parecida a la mandolina, provista de cuatro cuerdas dobles de metal), el violín, el banjo y el qanûn. Aparte de esto, no es extraño escuchar el piano, la guitarra española e incluso el acordeón. En cambio, no se admite ningún instrumento electrónico, exceptuando algunas veces el teclado por temas acústicos. Las letras se nutren de poesía antigua y también con textos actuales y originales, teniendo siempre como tema central la preservación del patrimonio, la denuncia ancestral o el país que añoran.

 

 

Los orígenes del chaâbi se remontan a finales del siglo XIX, gracias a uno de sus precursores, Mustapha Nador (1874-1927). Pero fue El Hady Mohamed El Anka (1907-1978) quien dio forma a este nuevo estilo musical. Nacido en un hogar humilde del barrio de Casbah (Argel), a los 10 años se integró a la orquesta del Jeque Mustapha Nador tocando un tamboril. De todas formas, adoptó la mandola como instrumento principal, el cual que le hizo alcanzar la fama. El Anka permaneció en la orquesta hasta la muerte del Jeque en 1926, año en el que  comenzó a hacerse cargo de la organización futuros festivales de música. Solo un año después, en 1927, comenzó a tomar parte en los cursos impartidos por el jeque Sid Ah Oulid Lakehal, que siguió asiduamente hasta 1932. En ese año, gracias al trabajo realizado con un luthier, descubrió que las mandolas utilizadas por su orquesta eran demasiado agudas y no lo suficientemente fuertes, por lo que optaron por construir una más grande, con sonido más grave. Esta mandola (comúnmente llamada como mandola argelina) se convirtió en su instrumento principal, y constituyó uno de los instrumentos más importantes dentro del estilo.

 

 

El Anka tuvo la ocasión de a trabajar bajo el sello de Columbia Records, gracias a esto comenzó a ser escuchado a través de la Radio PTT Algiers, donde trabajó varios años. De está forma su música se hizo aún más popular, extendiéndose por en todo el país. Pero no fue hasta hasta la década de los 40 cuando por primera vez comenzó a dar fama a esta música con el nombre de “chaâbi”.

El éxito del chaâbi también se vio reflejado en el conservatorio de la ciudad de Argel, donde El Anka comenzó a impartir clases en 1956. Cabe decir que anteriormente, en el conservatorio de Argel solo se enseñaba música arábigo-andaluza y clásica de Argelia. El Anka supo introducir esta música de origen callejero en el ámbito académico. Es más, desde que se introdujo en chaâbi en el conservatorio,  el número de alumnos incrementó casi al doble, por lo que el éxito de las clases de El Anka fue indiscutible.

De todas formas, por mucho que esta música se introdujera en las escuelas, tal y como se menciona en El Gusto (documental de referencia sobre la música chaâbi) , “El chaabi es la música del pueblo, de las clases bajas, es como el blues en los Estados Unidos”. Se consideraba la música de los humildes, pescadores y artesanos. De hecho, estaba siempre presente en lugares como los West Eddar (patios de las Casbah, grandes construcciones de barro) en las stiha (terrazas) y en las djeninas (jardines). Esta música fue muy popular entre los estibadores, cuya gran parte se dedicaba al contrabando debido a la situación de miseria que vivían tras la Segunda Guerra Mundial. Cabe destacar que muchas de estas personas se hicieron ricas, compraron bares y cafés donde se podía beber toda la noche, principalmente en el Casbah. En estos lugares era muy apreciado el chaâbi, no era difícil encontrar a grandes músicos como El Anka ofreciendo su música en los cafés más destacados de la zona. Se puede decir que, en este contexto, los músicos de chaâbi gozaron de una gran época de éxito.

Fue al comienzo de la guerra de independencia de Argelia cuando la escena de esta música comenzó a cambiar. En 1954 el Frente de Liberación Argelina comenzó a hacer atentados contra los colonizadores franceses. Debido a esto, se prohibieron todos los Mahshashas (locales donde se consumía marihuana) y gran parte de los bares cerraron. Es por ello que entre 1954 y 1955 muchos locales desaparecieron, de forma que se dejó de tocar música en muchos lugares. No eran tiempos adecuados para el chaâbi, de hecho, varios músicos se unieron a la revolución y, de estos, muchos acabaron en la cárcel por rebelión. Era muy común que los revolucionarios se reunieran a escondidas en casas para tocar chaâbi. Tal y como afirma Sergua en El Gusto, “ El maestro El Anka hacía pasar, mediante sus canciones, los mensajes de los independentistas a los argelinos. Decía – sed fuertes, permaneced unidos- en sus letras. Después muchos dejamos de tocar durante un tiempo”. No era de extrañar, ya que habían perdido familiares y amigos en la guerra. Tras todos estos sucesos, el Casbah fue envejeciendo con progresivamente.

En 1962 la guerra acabó y Argelia se convirtió en un país independiente. A raíz de este suceso hubo un gran exilio, miles de europeos marcharon, al igual que los judíos. Es sabido que musulmanes y judíos convivían juntos en Argel, sobre todo en el barrio de Casbah.  Cabe destacar que ambas religiones compartían la misma música para sus propias celebraciones, y que varias agrupaciones de chaâbi estaban constituidas por personas de diferentes creencias. Tras la independencia, muchos judíos marcharon a Francia, cosa que hizo que cantidad de amistades se perdieran. Los músicos repatriados no podían tocar chaâbi al principio, pero poco a poco fueron encontrando su lugar en lugares como Marsella o París. Con la guerra, los tiempos dorados del chaâbi pasaron, pero con los años ha vuelto a tomar importancia dentro de la escena musical.

En este sentido, es difícil no pensar en varias ideas promovidas por Fernand Broudel. Por una parte, nos encontramos con la importancia de la amistad en las culturas mediterráneas, las cuales se basan en una relación de dependencia y de intercambio de favores. De hecho, para los músicos de chaâbi, el vinculo de amistad creado entre los miembros de su mismo grupo es un valor muy importante (podemos observarlo en El Gusto). No solo eso, podemos tomar Argel como un ejemplo de ciudad bajo las ideas de Broudel, como centro de poder en el área geográfica del mediterraneo.  En esta ciudad de costa, vemos que se establecen diferentes culturas (judíos, musulmanes y cristianos) que crean un nucleo de intencambio y creación constante.  El barrio de Casbah tiene esta idea de lugar abierto, con una gran vida social de barrio, calles pequeñas y mucha vida exterior. Barrios como este son lugares de comercio y de dialogo, donde la música está presente en todo momento. No es de extrañar que de estas calles, plenas de gente de diferentes creencias y procedencias, nazca un estilo como el chaâbi.

 

 

BIBLIOGRAFIA

Poché, C. (1997), La música arábigo-andaluza. Madrid, España: Akal.

Hachlaf, A. (1993), Anthologie de la musique arabe. Paris, Francia: Publisud

ENLACES

http://www.algeria.com/blog/el-hajj-muhammad-el-anka-master-of-chaabi

http://webchaabi.com

https://www.elconfidencial.com/cultura/2013-07-28/judios-y-musulmanes-unidos-por-el-blues-argelino-medio-siglo-despues_13099/

 

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